jueves, 5 de marzo de 2015

CÓMO DES-APRENDÍ A SER RESPONSABLE

Hola, hello! Por fin nos obligamos a empezar a darle vida a esto. Empezamos el curso diciendo que intentaríamos escribir todas las semanas y al final no te lo impones y se te pasa, por eso, empezamos este segundo cuatrimestre del último curso de Arquitectura con buen propósito: escribir una entrada a la semana. Cada semana escribirá una de las dos para no perder la costumbre y la ilusión. Entre las joyitas, la carrera, las asignaturas en inglés y las miles de aficiones de cada una, parece difícil, pero lo haremos! ¡SI, señor!

Mi primera entrada es un tema de conversación muy mítico entre la otra Marta y yo. Unas pequeñas pautas de supervivencia para tí, que eres NUEVO/A en eso de la VIDA UNIVERSITARIA. Si miro atrás, a 1º de carrera, me veo muy distinta a ahora: Residencia de chicas, horarios everywhere, agobio post-colegio, la carrera te parece un mundo… y lo peor, no eres capaz de “no hacerlo todo”. En el cole, no podías dejar ni una actividad sin hacer porque “te reñían” o te quedabas atrás, pero chic@, ¡esto es la universidad! 

Por eso os quiero contar como primera pauta: Cómo desaprendí a ser responsable. Suena raro, lo sé, y contradictorio cuanto menos, pero es una regla que debes aprender (en su justa medida, esto no es decir que seas un vag@ y le cuestes la pasta a tus padres) para ser feliz en  una carrera tan difícil y trabajosa como es Arquitectura, en mi caso.

No hagas todo. Haz lo necesario, y tómate tu tiempo, aprende, lo importante es que te quedes con algo y no intentes abarcar todo lo que te digan en clase que hagas o busques porque es imposible. He des-aprendido a querer saberlo todo y querer destacar en todo, para aprender a profundizar sólo en lo que me gusta e intentar ser feliz en el resto de aspectos de mi vida.


Duerme. La fama de que los estudiantes de Arquitectura no duermen es real, o por lo menos, para mí lo fue, durante los dos primeros años de carrera. Aquí ya iba empezando mi proceso de des-aprender, y empecé a amar las siestas y dormir más de 6 horas diarias. He des-aprendido a aprovechar todo el tiempo, porque, si algo me ha quedado claro es que tienes que ser feliz. Si esta tarde estas agotad@ emocionalmente, cierra el ordenador, vete a la calle, haz deporte, despéjate, llama a un amig@ o quédate toda la tarde viendo la tele. Te lo mereces, porque has trabajado, y porque hay que ser feliz de vez en cuando.



Empápate de series. En el colegio no has conocido mucho este mundo, y el día de mañana, cuando seas trabajador, tampoco tendrás tiempo de esto. AHORA es el momento de ver todas las series habidas y por haber. He des-aprendido a estudiar a todas horas: intenta que esos 40 minutos al día de serie sean un must de tu día a día, porque ese momento divertido no te lo quita nadie.

Relájate los fines de semana. En cierto sentido está bien aprovechar el fin de semana para “adelantar trabajo”, pero yo, he des-aprendido a hacerlo. Ya me mato a trabajar mucho entre semana como para merecer un par de días de disfrutar de mi familia, amigos y aficiones, ¿verdad? Pues aplícate el cuento(salvo que por vagueza absoluta te hayas quedado retrasado jajaja, pero ese es otro caso).





Hay tiempo para todo. Este es muy importante. Llevaba 4 años intentando apuntarme al gym o imponerme un ratito para mí al día, y siempre acababa sin hacerlo, y lo peor es que no aprovechaba más el tiempo, sino que, tardaba más en hacer lo mismo. Este año, con siestas, el negocio de Martas emergiendo, fines de semana felices, mi gimnasio obligado 1h y media al día, y clases por la mañana de Arquitectura en inglés… ¡he tenido tiempo para trabajar en la carrera por las tardes! ¡y he sobrevivido para contarlo, la mar de feliz! A día de hoy puedo decir que he superado el primer cuatrimestre con creces e incluso mejor que cuando “estudiaba más tiempo”, por tanto, chic@s, hay tiempo para todo, os lo aseguro.


La carrera no es lo primero en mi vida. Ni lo último. Este ha sido mi principal objeto de des-aprender de estos últimos 5 años. No vivas para ello, lo profesional es importante en la medida en que te hace feliz complementariamente, no más.

Y para concluir os dejo con esta frase tan bonita de la gran Marilyn Monroe:

“Una carrera es una cosa maravillosa, pero no sirve para acurrucarse en ella en una noche fría”


Firmado:




No hay comentarios:

Publicar un comentario